Nunca lo fui.
Una fotografía. Puede observarse a una persona de pie, con un rostro relajado y tranquilo. Sus ojos asoman algo de nostalgia, quisieran ser más claros pero esa idea, ese sentimiento, está fuera del alcance de la memoria. Detrás, la bambalina, muestra perfiles de una hermosa ciudad, me atrevería a decir que es capital de algún país lejano al origen del protagonista de esta imagen, México.
Expatriado, que putas significa esa palabra que me provoca bilis.
Seré breve. No soy un expatriado, mi identidad viaja conmigo y aunque mute, no necesita sostenerse físicamente por el suelo de un territorio nacional. Mi patria es semilla depositada en mi cuerpo.
Me da gusto no experimentar este año en México, no tendría nada que hacer en un proceso de espiral descendiente que han bautizado como política nacional.
El momento, el nuestro, siempre presente en mi bambalina interior, será después. Procuraré que tenga fuerza y que se base en pureza y pilares independientes de esas ruinas carcomidas por el óxido.
La política será un tema que no acostumbraré tocar por un tiempo.
Cada individuo tiene su proceso y camino, aquellos deseo que sean los míos. Finalmente, busco repeler el corte “por lo sano”. No me fui para estar mejor en otro lugar que me haga olvidar demonios y fantasmas. Procuro hacerme para después entregarme como se me enseñó debo hacer. Abrazos.
Expatriado, que putas significa esa palabra que me provoca bilis.
Seré breve. No soy un expatriado, mi identidad viaja conmigo y aunque mute, no necesita sostenerse físicamente por el suelo de un territorio nacional. Mi patria es semilla depositada en mi cuerpo.
Me da gusto no experimentar este año en México, no tendría nada que hacer en un proceso de espiral descendiente que han bautizado como política nacional.
El momento, el nuestro, siempre presente en mi bambalina interior, será después. Procuraré que tenga fuerza y que se base en pureza y pilares independientes de esas ruinas carcomidas por el óxido.
La política será un tema que no acostumbraré tocar por un tiempo.
Cada individuo tiene su proceso y camino, aquellos deseo que sean los míos. Finalmente, busco repeler el corte “por lo sano”. No me fui para estar mejor en otro lugar que me haga olvidar demonios y fantasmas. Procuro hacerme para después entregarme como se me enseñó debo hacer. Abrazos.
5 Comments:
Muy sano, cuerdo.
Entiendo tu falta de cobardia. Ojala me atreva a ser tan cobarde como para ir a residir a Singapur o la misma China por un par de instantes.
No expatriados. No
Pero la politica...
...esa lo tocamos, la vivimos cada vez que se eleva el sol. Aqui y en la misma Mongolia si no en el gigante sur.
Yo sólo espero que el panorama después de este año, no esté para que a nosotros, los "hijos rebeldes de la patria" (o leales, según lo vean), realmente nos quieran convertir en expatriados.
De haber "downgrade" a expatriado, la metamorfosis favorecer'a al condenado. Los regresos son cosa de intensidad y se les debe temer cuando se tiene la conciencia manchada.
Se exagera el momento que vive nuestro país. El golpeteo político que se vive llega a afectar únicamente a los involucrados. Nuestras libertades no están coartadas y si la política le ha quedado a deber a nuestro pueblo es algo sistémico, no coyuntural, no es algo del 2006. Aquí en nuestro país hay millones de expatriados con una percepción muy parecida a los que están más allá de algún océano: nomás que aquí no les decimos expatriados ni exiliados, sino abstencionistas.
Nuestro país necesita, en este momento no abstencionistas. Y confío en que podemos ciudadanizar la política, en el sabrozo sentido de la palabra.
Simón. Podría yo verlo como los preparativos para los próximos seis años del ejecutivo. Como agarrar ánimos, cargar la información y tenerla lista para procesar según sea necesario durante tal o cual administración. Incluso en lo local, o en el legislativo.
Decir aquí estamos y nos importa. Involucrarse.
Bien me pareció la referencia de Dehesa a Garciadiego. Disfrute.
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